Resulta que una mañana de un día hábil en una escuela de la ciudad cuando las niñas estaban pasando clases y por un momento se ausentó su maestro dejándolas solas en el aula, empezaron a sentir todas un frió penetrante y de pronto, poco a poco, empezó a salir del suelo una nube blanca que a medida que subía , descubría los pies y el hábito de una monja, cuando la pudieron ver completa parecía tener un hacha en la cabeza y sangraba tanto que manchaba su hábito blanco.
Caminó por entre todas ellas dejando manchas de sangre, cuando las niñas intentaron salir, no pudieron abrir la puerta; la monja les dijo
«VOLVERE MAÑANA».
Todas quedaron atemorizadas y al día siguiente no quisieron volver a su escuela.
Esta historia es real, mi hermana estaba entre las niñas que la vieron y no pudo hablar en un mes…