Tan solo tenia cinco añitos cuando me levanté de la cama por la mañana para ir al colegio, mientras mi madre me preparaba el desayuno yo estaba en el water. De repente la cortina de la bañera se corrió rápidamente , yo con cara de susto y atemorizada llamé a mi madre , ella que sabía lo que estaba pasando a raíz de la muerte de mi abuelo llegó corriendo y llorando me dijo que había sido el aire.
Esa misma noche, acostada en mi cama y mirando hacia la televisión, una sombra oscura se acercaba poco a poco hacia mí, dejando al descubierto una cara familia , era él, mi abuelo José, el cual, cuando llorando lo llamé, desapareció en una especie de remolino.
Tres años pasaron y yo me seguía acordando cuando una mañana de domingo mis padres estaban desayunando en la cocina y yo me levanté para ir con ellos, al girar la cabeza vi a mi madre colgada, era ella, su misma bata, su cara, su peinado e incluso como ella se pinta, la quise abrazar llorando y llame a mi padre cuando de golpe ella desapareció, llego a ser un fuerte trauma para mí.
Ahora han pasado los años, tengo 18 años y sigo percibiendo cosas en mi casa. Hace poco tuve una hermanita llamada Judith. Cuando empezó a hablar todas las noches me decía que me acostara con ella que un hombre malo por las noches iba hacia su habitación y le decía que se la iba a llevar con ella.
Seis años han pasado y cada vez mas presiento lo que va a pasar como si ese espíritu, mi abuelo , me hubiera dado ese don, la verdad es que ya no le tengo miedo, pero sí respeto.