Querida Mamá,

Hoy me encuentro escribiendo estas palabras con el corazón roto y la mente llena de recuerdos hermosos de los momentos que compartimos juntas. No hay palabras suficientes para expresar cuánto te extraño desde que te fuiste, pero necesito decirte adiós de la mejor manera que puedo.

Tu partida dejó un vacío inmenso en mi vida. Extraño tu risa contagiosa, tus abrazos reconfortantes y tus palabras sabias que siempre encontraban la manera de calmarme. Eras mi luz en los días oscuros, mi roca en los momentos difíciles. Siempre supe que podía contar contigo, sin importar qué.

Recuerdo todos los sacrificios que hiciste por mí, los años de amor incondicional que dedicaste a mi bienestar y felicidad. Cada día me enseñaste lecciones valiosas sobre la vida, el amor y la fortaleza. Tu ejemplo de bondad y generosidad sigue siendo mi guía en este mundo que parece más oscuro sin ti.

Ahora que no estás físicamente aquí, siento tu ausencia en cada momento. Cierro los ojos y puedo verte claramente, escuchar tu voz dulce y sentir tu amor envolviéndome como un abrazo cálido. Aunque el dolor de tu partida nunca desaparecerá por completo, encuentro consuelo en los recuerdos que compartimos y en saber que siempre serás parte de mí.

Quiero darte las gracias por todo lo que me diste, por cada sacrificio silencioso, por cada consejo sabio y por el amor infinito que siempre me diste sin pedir nada a cambio. Me siento afortunada de haber tenido a alguien como tú en mi vida, alguien que me enseñó el verdadero significado del amor y la entrega.

Sé que estás en un lugar mejor ahora, libre de dolor y sufrimiento. Te imagino sonriendo, cuidándome desde arriba como siempre lo hiciste aquí en la tierra. Prometo vivir mi vida de la manera que me enseñaste: con valentía, compasión y amor por los demás.

Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar, mamá. Aunque mi corazón esté roto, sé que tu amor sigue vivo en mí y eso me da fuerzas para seguir adelante. Si pudiera tenerte de vuelta por un solo instante, te abrazaría con toda la fuerza de mi ser y te diría cuánto te amo y cuánto te echo de menos.

Hasta que nos volvamos a encontrar, te llevaré conmigo siempre.

Con todo mi amor y gratitud infinita, [Tu nombre]