El omeprazol es un medicamento que se utiliza para reducir la producción de ácido en el estómago, y se prescribe comúnmente para tratar condiciones como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), úlceras gástricas y esofagitis erosiva. Aunque es generalmente seguro y bien tolerado, el omeprazol puede provocar efectos secundarios no deseados en algunas personas. Estos efectos pueden variar en gravedad y frecuencia.

Efectos secundarios comunes

  1. Dolor de cabeza
  2. Diarrea
  3. Náuseas
  4. Dolor abdominal
  5. Gases
  6. Estreñimiento

Efectos secundarios menos comunes

  1. Mareos
  2. Erupciones cutáneas
  3. Picazón
  4. Fatiga
  5. Somnolencia
  6. Sequedad de boca

Efectos secundarios graves

Aunque raros, algunos efectos secundarios pueden ser graves y requieren atención médica inmediata:

  1. Reacciones alérgicas: incluyendo urticaria, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, labios, lengua o garganta.
  2. Problemas hepáticos: como ictericia (color amarillo de la piel o los ojos), dolor en la parte superior derecha del abdomen, orina oscura.
  3. Problemas renales: como cambios en la cantidad de orina, sangre en la orina.
  4. Problemas gastrointestinales graves: como colitis (inflamación del colon) o infecciones intestinales severas.
  5. Fracturas óseas: el uso prolongado puede estar asociado con un mayor riesgo de fracturas de cadera, muñeca o columna.
  6. Deficiencia de vitamina B12: el uso prolongado puede llevar a una deficiencia de vitamina B12.
  7. Hipomagnesemia: niveles bajos de magnesio en sangre, que pueden causar síntomas como espasmos musculares, latidos cardíacos irregulares y convulsiones.
  8. Lupus eritematoso cutáneo subagudo: una afección autoinmune que puede causar erupciones cutáneas.

Consideraciones a largo plazo

El uso prolongado de omeprazol puede estar asociado con algunos riesgos adicionales:

  1. Infecciones: mayor riesgo de infecciones gastrointestinales, como Clostridium difficile.
  2. Problemas óseos: mayor riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.
  3. Deficiencias nutricionales: riesgo de deficiencia de nutrientes como el magnesio, calcio y vitamina B12.
  4. Gastritis atrófica: inflamación y adelgazamiento del revestimiento del estómago.