No me creáis cuando hable de física… decía la señora de la limpieza del colegio. Y con la misma intensidd vemos cómo la prensa presta a famosos su micrófono para opinar de cualquier cosa que «venda». Así, en un programa de niños, se le preguntaba a Alonso (el piloto) que qué pensaba de Dios. Desafortunadamente el chico perdió una magnífica oportunidad de callarse, si su fe no le daba para más.
Ahora una anécdota artículo al respecto que estudia las «machadas de los famosos»…
La «mala» ciencia de las celebridades
Todos estos son comentarios «científicos» escuchados en discursos de celebridades involucradas en campañas públicas.
Y todos, dicen los expertos, son datos incorrectos y sin fundamento y con los que se corre el riesgo de engañar a la gente.
Es por eso que la organización británica Sense About Science, está impulsando su propia campaña para que todas las personas, famosas o no, que hagan comentarios «científicos», comprueben primero si la información que promueven es correcta.
«El tratamiento de toda la información científica en manos de gente que no tiene la formación origina a menudo errores de apreciación», dijo a BBC Ciencia el doctor Ignacio Berrios, vicepresidente de la Confederación Médica Argentina.
«Y desafortunadamente no solamente son las celebridades sino también pasa en el ámbito periodístico», agrega el médico.
«Porque muchas veces sin tener una profunda información sobre algún tema, exponen noticias, ideas y consejos que pueden llegar a ser no solamente erróneos sino muy peligrosos», afirma.
Sense About Science muestra, como ejemplo, una lista de declaraciones erróneas de celebridades que abordan temas que van desde alimentos orgánicos, pesticidas, obesidad, y formas de evitar cáncer.
«Disparates»
Como sabemos, las celebridades rara vez se muestran tímidas cuando se trata de ofrecer al público consejos de salud.
 Alguien dijo «los niños que toman leche son los más gordos», lo cual es falso. |
Y el problema, dicen los expertos, es que las personas famosas tienen un enorme impacto en la opinión pública.
Es por eso, dicen los expertos, que estos individuos deben tener asesoría antes de pronunciarse sobre temas científicos.
«Por un lado están los consejos que se dan sobre formas de vida o elementos de consumo», dice el doctor Ignacio Berrios.
«Y por otro lado está todo lo que escuchamos de tratamientos ‘mágicos’ o de la llamada medicina alternativa, que a lo mejor no tienen una real capacidad terapéutica», afirma el experto.
«Y son utilizados por celebridades y difundidos como curativos sin serlo, por ejemplo lo que sucedió con las ‘aguas curativas’ de México».
Desde 1991, miles de personas han viajado al centro de México en busca del llamado «manantial milagroso» cuyas aguas, se dice, curan todo tipo de dolencias.
El peligro, señala el experto, es que la gente a menudo utiliza estas alternativas perjudicándose, porque posterga un tratamiento terapéutico real.
Y la mayoría de los casos se hace con enfermedades que son muy difíciles de curar y que además necesitan ser tratadas terapéuticamente.
«Así es como se han utilizado supuestas medicinas curativas del cáncer que han terminado perjudicando notablemente al enfermo» afirma el doctor Berrios.
Consejos expertos
 |  Por un lado están los consejos que se dan sobre formas de vida o elementos de consumo. Por otro lado está todo lo que escuchamos de tratamientos ‘mágicos’ que a la mejor no tienen una real capacidad terapéutica  Dr. Ignacio Berrios, Confederación Médica Argentina |
La organización británica ha reunido a unos 1.400 expertos científicos dispuestos a ayudar a mejorar los debates públicos de las celebridades y de los medios de comunicación
El objetivo, dice el grupo, es evitar «declaraciones que van desde lo raro hasta lo absurdo y comentarios que son disparates, particularmente con el gran interés que existe en los temas de estilo de vida».
Otros expertos han pedido también a la comunidad científica -un grupo tradicionalmente tímido- que se involucre más en los debates públicos de sus propias investigaciones.
«El debate público no es algo que al científico le agrade de ninguna manera», dice el doctor Berrios.
«En Argentina, los científicos están muy sometidos y asustados con los juicios de mala praxis y las demandas en general».
Extraído de BBC el mundo de la Ciencia.
