El sermón del pastor: Un pastor estaba dando un sermón sobre el poder de la oración. En un momento emocionante, exclamó: «¿Cuántos de ustedes han rezado y sentido que Dios les habla?» De repente, un niño levantó la mano y dijo: «Yo, pastor, en clase de matemáticas».
El niño y la Biblia: Durante una lección de la Escuela Dominical, la maestra le preguntó a un niño: «¿Cuál es el libro más importante para nosotros como cristianos?». El niño respondió rápidamente: «Facebook, ¡porque tiene muchos amigos!»
La respuesta de oración: Un hombre estaba orando fervientemente: «Señor, por favor, hazme ganar la lotería». Después de meses de oración sin respuesta, finalmente exclamó: «Dios, ¿por qué no me has hecho ganar?». Entonces una voz resonó desde el cielo: «Por favor, cómprate un boleto primero».
La confusión del coro: Durante un ensayo del coro de la iglesia, uno de los miembros del coro estaba muy distraído. La directora, preocupada, le preguntó: «¿Por qué no estás prestando atención?». El miembro del coro respondió: «Perdón, estaba siguiendo el letrero que dice ‘Cante aquí'».
El milagro del estacionamiento: Un hombre llegó a la iglesia en busca de un lugar para estacionar, pero todos los espacios estaban ocupados. Desesperado, rezó: «Señor, si me das un lugar para estacionar, prometo dejar de pecar y ser un mejor cristiano». Justo en ese momento, alguien salió de la iglesia y se abrió un espacio perfecto frente a él. El hombre miró al cielo y dijo: «No importa, encontré uno».