VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:
LOS HOMBRES podrán dudar de
tus palabras, pero creerán en tus acciones.
tus palabras, pero creerán en tus acciones.
VINO.- HISTORIAS DEL
VINO
VINO
Había una vez, hace muchos siglos, un
rey persa llamado Jamshid, apasionado por las uvas.
Las mujeres de su harén le
traían fuentes enormes y lustrosos racimos, de todos los tonos y fragancias
imaginables, que él desgranaba, displicente, sólo atento a las sorpresas que
podía depararle el ocio.
traían fuentes enormes y lustrosos racimos, de todos los tonos y fragancias
imaginables, que él desgranaba, displicente, sólo atento a las sorpresas que
podía depararle el ocio.
A fin de saborearlas todo el año, cuando concluía la
temporada las guardaba dentro de unas vasijas en una habitación fresca de su
palacio.
Un día descubrió que las uvas habían estallado y que un líquido espeso
manaba de ellas.
manaba de ellas.
Era un licor que olía fuertemente a una acritud que en nada
recordaba la dulzura de los frutos. Jamshid, descorazonado, tuvo la certeza de
que el jugo se había convertido en veneno y advirtió a sus cortesanas del
peligro.
recordaba la dulzura de los frutos. Jamshid, descorazonado, tuvo la certeza de
que el jugo se había convertido en veneno y advirtió a sus cortesanas del
peligro.
Una de ellas, habiendo perdido los
favores del rey y, por lo tanto el sentido de la vida, decidió suicidarse y se
deslizó en la celda de las ánforas.
Bebió un sorbo de la extraña pócima y se
sintió inmediatamente mareada. Las piernas le temblaban y su corazón empezó a
rebosar dentro de ella.
sintió inmediatamente mareada. Las piernas le temblaban y su corazón empezó a
rebosar dentro de ella.
Su piel se estremecía y cada vez más su cuerpo probaba
un llamado a la alegría y al deseo.
un llamado a la alegría y al deseo.
Entonces tomó una jarra, la llenó del
brebaje oscuro y se dirigió a la alcoba del rey cayendo a sus pies en medio de
risas y rubores.
brebaje oscuro y se dirigió a la alcoba del rey cayendo a sus pies en medio de
risas y rubores.
El rey no pudo contenerse ante una
imagen tan plena de felicidad y probó aquella pócima que no era más que licor.
De pronto había subido también a las estrellas.
Danzaron, rieron y se amaron.
Ella reconquistó a su amante y la humanidad ganó el privilegio del vino.
Poema a los amantes del Vino
Oigo decir que los amantes del vino serán condenados.
No hay verdad comprobada, pero hay mentiras evidentes.
Si los amantes del vino y del amor van al infierno,
vacío debe estar el paraíso.
Rubaiyat de Omar Khayyam