Nació en Barbastro (Huesca) el 9 de enero de 1902 y recibió una profunda educación cristiana. Se ordenó sacerdote en 1925 y, dos años después, se traslada a Madrid para obtener el doctorado en Derecho. Allí Dios le hace ver la misión que desde años atrás le venía inspirando y funda el Opus Dei.
Al estallar la Guerra Civil, la persecución religiosa le obligó a ejercer su ministerio sacerdotal clandestinamente. Cuando acaba la guerra, regresa a Madrid y en 1946 fija su residencia en Roma.
Es nombrado consultor de dos Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de Teología y prelado de honor de Su Santidad. Viajó a diferentes países para impulsar el establecimiento y la consolidación del Opus Dei y falleció en Roma el 26 de junio de 1975. El 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo beatificó y, diez años más tarde, lo canonizó en la plaza de San Pedro ante una multitud de más de 80 países.
El Santo Padre dijo en su discurso que «San Josemaría fue elegido por el Señor para anunciar la llamada universal a la santidad y para indicar que la vida de todos los días, las actividades comunes, son camino de santificación».