Los pararrayos son dispositivos diseñados para proteger edificaciones y estructuras altas contra los efectos de los rayos durante una tormenta eléctrica. Funcionan según los principios de la conductividad eléctrica y la ionización del aire. Aquí te explico cómo funcionan de manera general:

  1. Captación del rayo: un pararrayos consta de una punta metálica colocada en la parte más alta del edificio o estructura. Esta punta está conectada a un conductor eléctrico, que a su vez está conectado a tierra mediante un cable conductor.
  2. Ionización del aire: durante una tormenta eléctrica, el campo eléctrico generado por las nubes induce una carga eléctrica en la punta del pararrayos. Esta carga ioniza el aire alrededor de la punta, facilitando el proceso de descarga eléctrica.
  3. Conducción del rayo: cuando un rayo está a punto de impactar, la punta del pararrayos proporciona un camino de menor resistencia para que la electricidad del rayo viaje hacia el suelo de manera controlada y segura.
  4. Descarga hacia tierra: el cable conductor conectado a la punta del pararrayos conduce la corriente eléctrica generada por el rayo hacia el sistema de puesta a tierra del edificio. Este sistema de puesta a tierra está diseñado para dispersar la energía del rayo de manera segura en el suelo, evitando daños a la estructura y a las personas.
  5. Protección: al dirigir la energía del rayo de manera controlada hacia tierra, los pararrayos protegen los edificios y las personas dentro de ellos de los efectos destructivos del rayo, como incendios, explosiones y daños estructurales.