Aquí tienes una fórmula mágica para limpiar cosas que no se pueden lavar en la lavadora. Recuerda tomar precauciones al usar productos como el amoníaco, ya que pueden ser peligrosos si no se manejan adecuadamente.

Ingredientes

  • Medio litro de agua: Preferiblemente caliente para disolver bien el jabón. Una vez disuelto, ya no es necesario que esté caliente.
  • Jabón en escamas: Puedes usar cualquier jabón natural con glicerina. Si lo rallas tú mismo, usa una cucharita y media.
  • Amoníaco: Puede ser cualquier tipo de amoníaco, pero es recomendable usar uno más flojo y asegurarse de trabajar en un área bien ventilada para evitar inhalar los vapores.

Instrucciones

  1. Calentar el agua: Calienta medio litro de agua hasta que esté lo suficientemente caliente como para disolver el jabón en escamas.
  2. Disolver el jabón: Añade dos cucharitas pequeñas de jabón en escamas al agua caliente y mezcla bien hasta que el jabón se disuelva completamente.
  3. Añadir el amoníaco: Una vez que el jabón esté bien disuelto y el agua se haya enfriado un poco, añade 50 ml de amoníaco. Asegúrate de trabajar en un área bien ventilada o al aire libre para evitar inhalar los vapores del amoníaco.
  4. Mezclar bien: Revuelve bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados.

Uso

  • Aplicar la solución: Usa un paño limpio o una esponja para aplicar la solución sobre la superficie que deseas limpiar. Frota suavemente para evitar dañar la superficie.
  • Dejar actuar: Deja que la solución actúe durante unos minutos.
  • Enjuagar: Enjuaga bien con agua limpia y seca con un paño limpio.

Precauciones

  • Ventilación: Asegúrate de trabajar en un área bien ventilada o al aire libre.
  • Protección personal: Usa guantes y, si es posible, una mascarilla para evitar el contacto directo con el amoníaco y sus vapores.
  • Prueba previa: Antes de aplicar la solución en toda la superficie, prueba en una pequeña área discreta para asegurarte de que no dañará el material.

Esta fórmula es eficaz para limpiar superficies y objetos que no se pueden lavar en la lavadora, como tapicería, alfombras, y muebles.