La tos en los niños por la noche puede ser especialmente molesta y perturbar su descanso. Aquí tienes algunos remedios caseros efectivos que pueden ayudar a aliviar la tos y mejorar el sueño:
- Miel:
- La miel es uno de los remedios caseros más eficaces para la tos en niños. Puedes darles una cucharadita de miel sola o mezclada con té de hierbas tibio antes de acostarse. La miel ayuda a calmar la garganta irritada y a reducir la tos.
- Té de manzanilla:
- Prepara una taza de té de manzanilla suave y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Dale al niño pequeños sorbos antes de dormir. La manzanilla tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a aliviar la tos y a relajar al niño para que duerma mejor.
- Humidificador:
- Utiliza un humidificador en la habitación del niño para mantener el aire húmedo. Esto puede ayudar a aliviar la irritación de la garganta y a reducir la tos seca nocturna.
- Baño de vapor:
- Llena el baño con agua caliente y cierra la puerta del baño. Permite que el niño respire el vapor durante unos minutos para aliviar la congestión y la tos.
- Compresas calientes:
- Aplica compresas calientes sobre el pecho del niño antes de acostarse. Esto puede ayudar a relajar los músculos y a aliviar la tos.
- Limón y miel:
- Mezcla el jugo de medio limón con una cucharadita de miel en agua tibia. Dale al niño esta mezcla antes de acostarse para ayudar a calmar la garganta y reducir la tos.
- Jarabe de saúco:
- El jarabe de saúco tiene propiedades antivirales y puede ayudar a aliviar la tos en niños. Consulta con un profesional de la salud para obtener la dosis adecuada.
- Descanso adecuado:
- Asegúrate de que el niño tenga un ambiente tranquilo y propicio para dormir. El descanso adecuado puede ayudar al sistema inmunológico a combatir la infección que causa la tos.
- Elevación de la cabeza:
- Coloca una almohada adicional bajo el colchón del niño para elevar ligeramente su cabeza mientras duerme. Esto puede ayudar a reducir la congestión y la tos nocturna.
- Evitar irritantes:
- Evita el humo del tabaco, los ambientadores fuertes y otros irritantes que puedan empeorar la tos del niño.