La expresión «Más paciencia que el santo Job» es un refrán popular que se utiliza para enfatizar la importancia de tener una gran paciencia en situaciones difíciles o adversas. Hace referencia a la figura bíblica de Job, quien fue sometido a numerosas pruebas y sufrimientos, pero mantuvo su paciencia y fe en Dios.
Job es conocido por su capacidad para soportar y resistir las pruebas que se le presentaron, demostrando una paciencia inquebrantable. El refrán utiliza su nombre como una comparación para resaltar la necesidad de ser pacientes incluso en momentos de dificultad extrema.