La leyenda de la discoteca Andrides y la de la autopista fantasma, tiene mucha relación con una que se cuenta en Caracas Venezuela desde hace mucho tiempo.
Sucedió en la carretera Caracas La Guaira, un señor iba en su vehículo en horas de la noche cuando vio a una joven hacerle señas. De inmediato detuvo el vehículo y la joven le dijo que por favor la llevara a Catia, parroquia caraqueña cercana. El señor aceptó y se dirigió a la dirección que le explicó la muchacha. Al llegar, la mujer se bajó y entró en una casa situada en plena calle. El señor se dirigió a su casa y sorprendido observó que la joven había dejado una chaqueta en el asiento del carro. Al día siguiente se dirigió al lugar y tocó la puerta, le abrió una señora mayor y al mostrarle la chaqueta, élla le explicó que su hija había muerto en un accidente en la carretera dos años atrás que se cumplieron el día anterior, y que alguien todos los años le lleva la chaqueta. He sabido de varios señores a los cuales les ha sucedido lo mismo.