VIVO.- AHORA QUE ESTOY VIVO
Mis queridos amigos:
Sé que esta lista es para compartir muchas de las cosas que nos llenen el espíritu y nos alegren el día.
Pero también hay momentos en los que debemos pensar que, muchas veces, no apreciamos a la gente que tenemos a nuestro lado y nos lamentamos cuando ya no las tenemos.
Quisiera, sí me lo permiten, compartir una reflexión escrita por el tío que más quise en mi vida y que, lamentablemente.
Esta reflexión la encontramos al pie de su cama y dice:
Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera.
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes tu cuerpo sobre mí cuando yo muera.
Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.
Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera.
Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una misa cantada y concelebrada cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera.
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra (a mi tío siempre le gustó que le tocara una canción) ahora que estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera.
Prefiero me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un poético epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera…
Aprovechemos a nuestros seres queridos … ahora… que están entre nosotros.