La frase «la masa se embrutece» es atribuida a Gustave Le Bon, un psicólogo social y sociólogo francés del siglo XIX. Le Bon es conocido por su obra «Psicología de las multitudes», en la cual analiza el comportamiento de las masas y sostiene que cuando las personas se agrupan en grandes cantidades, tienden a perder su individualidad y racionalidad, adoptando comportamientos más primitivos y emocionales.
En este contexto, la frase «la masa se embrutece» refleja la idea de que en ciertas situaciones colectivas, como manifestaciones tumultuosas o disturbios, la conducta de las personas puede deteriorarse y volverse más impulsiva o irracional.