Ajusta la temperatura correcta
- Utiliza la configuración de temperatura adecuada para cada tipo de tejido. Revisa las etiquetas de las prendas para saber la temperatura recomendada y ajusta la plancha en consecuencia.
Usa agua destilada
- Para evitar la acumulación de minerales que pueden obstruir la plancha y dejar manchas en la ropa, usa agua destilada en lugar de agua del grifo.
Plancha mientras la ropa está húmeda
- Planchar la ropa ligeramente húmeda facilita la eliminación de arrugas. Si la ropa ya está seca, puedes rociarla ligeramente con agua antes de planchar.
Plancha en la dirección correcta
- Plancha en la dirección de la tela para evitar estirarla y causar daños. Para prendas de lana o seda, usa un paño de planchado para evitar el brillo.
Utiliza papel de aluminio en la tabla de planchar
- Coloca una hoja de papel de aluminio debajo de la funda de la tabla de planchar. El aluminio refleja el calor de la plancha, haciendo que ambas caras de la prenda se planchen simultáneamente.
Empieza con las prendas más delicadas
- Comienza planchando las prendas que requieren una temperatura más baja y luego ajusta la plancha a temperaturas más altas para las prendas más resistentes. Esto evita que prendas delicadas se dañen si la plancha está demasiado caliente.
Usa la función de vapor
- El vapor es muy efectivo para eliminar arrugas. Usa la función de vapor de tu plancha o utiliza un rociador para humedecer ligeramente las áreas más arrugadas.
Plancha las camisas por partes
- Al planchar camisas, sigue un orden específico: comienza por el cuello, luego las mangas y los puños, y finalmente plancha el cuerpo de la camisa. Esto ayuda a mantener las partes ya planchadas sin arrugas.
Cuida la base de la plancha
- Limpia regularmente la base de la plancha para evitar que se acumule suciedad o residuos que puedan transferirse a la ropa. Usa una mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio para una limpieza efectiva.
Usa funda de algodón para la tabla de planchar
- Una funda de algodón para la tabla de planchar permite un mejor deslizamiento de la plancha y distribuye el calor de manera más uniforme.
Enrolla las prendas en una toalla
- Para telas muy delicadas o con muchas arrugas, envuelve la prenda en una toalla húmeda durante unos minutos antes de planchar. Esto ayuda a suavizar las arrugas sin necesidad de mucho calor.
Plancha con movimientos ligeros
- Usa movimientos suaves y constantes para evitar la formación de nuevas arrugas. No presiones demasiado la plancha sobre la prenda, deja que el peso de la plancha y el calor hagan el trabajo.
Plancha en un lugar limpio y ordenado
- Asegúrate de que la tabla de planchar esté limpia y libre de objetos que puedan causar nuevas arrugas. Un área de trabajo ordenada facilita el proceso y evita que la ropa se ensucie.
Guarda la ropa correctamente después de planchar
- Cuelga o dobla la ropa inmediatamente después de planchar para evitar que se formen nuevas arrugas. Usa perchas adecuadas para mantener la forma de las prendas.