Oh Dios, que concediste a tu siervo Carlos la gracia del martirio, concédeme en
memoria de su entrega y contando también con la intercesión de Santa María
Siempre Virgen, Madre del Amor Hermoso y Reina de la Pureza, la fortaleza
necesaria para perseverar fiel a tus designios y leyes sin importarme ni las
presiones contrarias del ambiente ni la persecución por parte de los poderes
humanos. De igual modo te pido a través de Carlos y Santa María la gracia de la
conversión para los que desde la ideología homosexual o la militancia gay
abjuran de la fe y persiguen a los cristianos. Haz que tu Iglesia nunca vacile
para exponer Tu doctrina y danos a todos la fuerza y la valentía
suficientes para defender el tesoro de la pureza de nuestros hijos y que así
puedan dedicarse a Ti en el servicio a la Iglesia y a todo el género humano sin
discriminación alguna.
Por Cristo nuestro Señor. Amén