Antes del descubrimiento de América (1492) y la posterior toma de conciencia en Europa (en torno a 1503) de que esas tierras eran un nuevo continente y no parte de Asia, el mundo conocido «cabía» gráficamente en un único círculo o hemisferio. Así, tanto los mapamundis de los antiguos geógrafos griegos y romanos, como los posteriores de la Edad Media, solían tener forma de círculo. El primer mapa conocido que mostró América como un continente separado, publicado en 1507, fue también el primero en incluir un pequeño mapa en doble hemisferio a modo de diagrama explicativo de la nueva configuración del mundo.
Desde entonces, los mapas en doble hemisferio, conocidos coloquialmente como «dos de oros» por su similitud con ese naipe de la baraja, han estado asociados a la imagen de la cartografía antigua, alcanzando sus máximas cotas de belleza estética durante los siglos XVII y XVIII, cuando se produjeron auténticas obras de arte grabadas en cobre para su posterior impresión.
El diseño en doble hemisferio se aplicó, no solo a la división entre occidente y oriente, sino también entre norte y sur y, en general, entre una región y su simétrica. Los mapas del cielo también adoptaron esa configuración. Esta exposición ofrece una selección de mapas en «dos de oros» pertenecientes a diversas épocas, realizados en diferentes estilos e incluso soportes, que esperamos sea de su agrado.
Más información https://www.ign.es/web/ign/portal/ic-salas-expo-madrid-2023