La amargura está unida al enfado
Había una vez… un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente..

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia. Las dos se quitaron sus vestimentas y entraron al estanque.

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La furia, apurada (como siempre está furiosa), urgida – sin saber por qué – se bañó rápidamente y más rápidamente aún salió del agua… Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró… Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza… Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso de tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque. En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso su única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que ve es un disfraz y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza.

En Harvard se aprende a ser feliz

Ana Angarita
BBC Mundo

Es la clase más popular de la Universidad de Harvard. Son muchos los estudiantes que quieren inscribirse en la materia que dicta el profesor Tal Ben-Shachar, quien enseña a sus alumnos cómo aprender a ser más felices. Según Ben-Shachar, la clase de Psicología Positiva -que se centra en la felicidad, la autoestima y la motivación- le da a los estudiantes herramientas para conseguir el éxito y encarar la vida con más alegría. BUSCANDO LA FELICIDAD Aprecie lo positivo. Dedique unos minutos al día para agradecer el privilegio de cosas simples como disfrutar de su familia. Según Ben-Shachar, las personas que lo hacen son más felices, más exitosas y sanas. Vea el fracaso como enseñanza. A nadie le gusta fracasar, pero busque qué pudo aprender de la experiencia. Dedique tiempo a lo que quiere. Pregúntese: «¿Qué tiene realmente significado en mi vida?», «¿Qué es lo que más disfruto hacer?», «¿Cuáles son mis fortalezas?» Ejercítese. La actividad física regular tiene el mismo poder que muchos antidepresivos altamente efectivos.
Ben-Shachar recomienda el ejercicio especialmente a los que trabajan frente a una computadora. «El objetivo de mi clase es crear este puente, unir la accesibilidad y la diversión de la autoayuda con la rigurosidad y la sustancia de la academia». Este profesor de 35 años y que algunos consideran «el gurú de la felicidad», no critica otras propuestas de la psicología, pero asegura que es importante no olvidar el lado positivo de los seres humanos. También cree que es necesario unir el aspecto práctico de los libros de autoayuda con el rigor de los estudios académicos. Ben-Shachar conversó con BBC Mundo sobre su clase.
¿Comparte usted los consejos del profesor Ben-Shachar? ¿Qué herramienta le ha resultado más útil para encarar la vida de una forma más positiva? ¿Qué consejo o experiencia le gustaría compartir con otros lectores? ¿Es posible «aprender» a vivir con alegría? Particípe.

¿Qué aprenden los estudiantes en su clase y cómo lo hacen? La principal lección para mis alumnos es que la felicidad está en nuestro estado de ánimo. Uno de los ejercicios que más me ha servido es el de agradecer durante 21 días María Pilar Barreto, estudiante de Harvard Lea el testimonio completo Es cierto que las circunstancias externas son importantes. Por ejemplo, a una mujer que vive en Darfur, Sudán, se le haría difícil alcanzar la felicidad, pero más allá de las condiciones y las libertades básicas, la felicidad hay que encontrarla en nuestro propio estado de ánimo. Los estudiantes aprenden cómo pueden cambiar su visión del mundo y sus estados de ánimo con el fin de incrementar sus niveles de felicidad. Esto se logra por medio de la lectura de artículos, la redacción de ensayos y también éxamenes. ¿Y cómo se encuentra la felicidad? El enfoque está en lo interior y no lo exterior. Por ejemplo, la mayoría de la gente, sea en Estados Unidos, Asia, África, Europa o América Latina, nos concentramos en lo negativo en vez de lo positivo.

«Aprendan a fracasar o fracasen en aprender», dice el académico. Por ejemplo, debemos aprender a expresar gratitud por lo que tenemos, por el privilegio de tener una familia, comida en la mesa; hay que aprender a apreciar la vida. También hay que mirar el fracaso desde otra perspectiva. Más allá de decir que es una catástrofe, la pregunta es qué podemos aprender. Es necesario apreciar el valor de la música, la espiritualidad y las relaciones interpersonales, porque son elementos que le otorgan valor a nuestra vida. Se trata también de darnos permiso de ser humanos y permitirnos experimentar la tristeza, la ansiedad en determinados momentos, porque son los que nos hacen fuertes y crecer. ¿Pero algunos críticos podrían decir que su clase no es más que una materia trivial y muy superficial? Lo que especialmente ha hecho que esta clase se distinga de otras es que me ha dado herramientas para enfocar mis propios pensamientos y metas de forma que me permitan ser feliz Stefanie Botelho, estudiante de Harvard Lea el testimonio completo La importancia de la psicología positiva radica en que es un campo dedicado al mejoramiento de la calidad de vida. Es cierto que el tema del mejoramiento de la calidad de vida ha estado dominado por trabajos insustanciales, basados en pensamientos y opiniones de la gente en contraste a la rigurosidad científica. Sin embargo, la psicología positiva brinda estudios bien sustentados en el área, que respaldan cambios posibles y reales. ¿Cómo evalúa el progreso de los estudiantes y cómo ellos pueden evaluar su propio progreso? El progreso de los estudiantes se mide como cualquier otra materia en la Universidad de Harvard. Hay una evaluación objetiva en la que los alumnos, al final del curso, obtienen una puntuación sobre la base de los niveles de comprensión de las investigaciones y la calidad de sus ensayos.

MATERIAL COMPLEMENTARIO* «El secreto de la felicidad», Psychology Today «Si somos tan ricos por qué no somos felices», American Psychologist. «Everybody hurts» Canción de la banda R.E.M. Recomendado por Ben-Shachar

Sin embargo, cada estudiante debe preguntarse a sí mismo: «¿Soy más feliz como resultado de lo que aprendí?», y lo más importante es: «¿Cómo puedo continuar e incrementar mis propios niveles de felicidad?».

Deben preguntarse, por ejemplo, si deben continuar escribiendo un diario de gratitud o dar por sentado lo positivo en la vida. Deben preguntarse seriamente lo que en realidad quieren hacer. ¿Quiero estar en Wall Street o preferiría ir a Calcuta y hacer trabajo voluntario? Cualquiera que sea la respuesta a esta pregunta, es lo que hará a la persona más feliz y por ello sólo ella debe responderla y nadie más. Por ejemplo: «¿Soy auténtico y estoy viviendo la vida que quiero?».

BBC.