Una anécdota contada por Plutarco ilustra la importancia de la maternidad en el papel jugado por las mujeres en Esparta:
«Habiendo sido interrogada por una mujer del Ática: «¿Por qué sois las únicas, vosotras las laconias, que mandáis a los hombres?», «Es porque, contestó, somos las únicas que damos a luz a verdaderos hombres».