Los sentimientos de autocompasión y autocastigo son un pataleo inútil. Mejor que infligirnos un daño debemos hacer algo mucho más doloroso… pero necesario: enfrentarnos con el problema. De una vez por todas.
Los sentimientos de autocompasión y autocastigo son un pataleo inútil. Mejor que infligirnos un daño debemos hacer algo mucho más doloroso… pero necesario: enfrentarnos con el problema. De una vez por todas.