Un consejo de oro para tiempos de zozobra
Hay momentos duros y momentos en que las cosas salen fácil.
Para los tiempos duros de cambio, de derrota, de tempestad interior, hay que mantener la fe. Como decía San Ignacio de Loyola, en tiempos de crisis no conviene hacer mudanza (cambios drásticos). Quizás sea entonces cuando necesitemos un consejo de oro, que es el que hoy ofrecemos.
Luego hay otros momentos; los del medio gas… Un consejo para los segundos momentos, en los que todo sale sobre ruedas:
Toda nuestra fortaleza es prestada. Camino 728, San Josemaría.
Vayamos pues a aquel consejo de oro, nuestro regalo de hoy…
UNA CARICIA AL ALMA
Cuando tengas que arrancarte alguna espina
que el contacto con la tierra te haya impuesto
en la piel del alma, refléjate en los colores
incesantes de las flores de alegría
que mi amistad te ha ofrecido…
Cuando tengas que arrastrar alguna piedra
del camino a recorrer,
detente a contar los kilómetros seguros
en que hemos transitado juntos.
Cuando tengas que sanar algún momento de tristeza,
medita en las horas de deleite y esperanza
que te alimentan todos los días.
Cuando tengas que preguntar porqué
Dios ha creado las sombras de la noche,
piensa en los millones de estrellas que
las sombras te descubren
y que son sólo para ti.
Cuando tengas que atravesar
alguna dificultad del mundo,
suma las bendiciones que ya posees
y sentirás el corazón bautizado
en el océano de la bondad de Dios.
No pierdas tu fe entre
las sombras del mundo.
Aunque tus pies estén sangrando,
¡Camina siempre para el frente!
Cree y trabaja, porque
a tu lado siempre va un ángel.
Todo pasa y todo se renueva en la tierra,
Eleva hoy entonces, tu mirada y camina!!!.
Lucha y sigue adelante!!!.
Aprende a adelantarte!!!.
Algunos días,
es posible que la tempestad te amargue,
o el corazón te atormente,
o un ideal te aguijonee con la aflicción,
pero no te olvides que:
¡Dios se disfraza muchas veces
de problema, para probarte,
para enseñarte y para cuidarte!
Ten fe, y avanza siempre, sigue adelante
y ten siempre tu ¡Alma de pié!
Vive plenamente el presente
y disfruta de todo el camino,
pues la meta no está al final del mismo,
sino en cada paso que des.
Tu felicidad depende de ti mismo;
fluye! desde adentro y puedes
ser feliz en cualquier parte y a toda edad!
Absorbe cada momento de tu vida,
con la pasión con que se vive
algo que se tiene sólo por una vez.
Envejecer es natural,
la vida es maravillosa en todas sus etapas
y nunca es demasiado tarde
para empezar de nuevo.
Rompe con lo convencional
y toma las riendas de tu vida.
Habrá quienes no te entiendan,
no necesitas que todo el mundo te apoye.
Es más,
precisas gente que te critique
y te dé la espalda;
de esa manera podrás
moldear tu flexibilidad,
tu humor y tu fortaleza.
¡Recuerda que…
¡Tú eres Fuerte!!
Recuerda que
tu felicidad nace de adentro,
que no puedes,
no debes depender de las circunstancias,
porque éstas son cambiantes.
Comprende tu naturaleza, acéptala y…
Pon de Pie a tu Alma!!
Acepta el desafío de vivir plenamente
en tiempos turbulentos.
Y si no hay una puerta
de salida en la situación en que te encuentres,
entonces…
¡Rompe la pared y sigue adelante!