Nació en Alejandría de Egipto en el año 295 y murió en el año 373. Defendió la ortodoxia durante la gran crisis arriana y pagó su heroica resistencia a la herejía con cinco destierros. A los 33 años fue elevado a la sede episcopal de Alejandría Tenía el temple luchador y era el primer voluntario cuando había que presentar batalla a los adversarios.
Pasó sus últimos dos destierros en el desierto en compañía de sus dos amigos monjes. Durante las numerosas peregrinaciones llegó a Occidente, a Roma y a Tréveris, donde hizo conocer el monaquismo egipcio como estado de vida organizado.
San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia, quien, preclaro por su santidad y doctrina, en Alejandría de Egipto defendió con valentía la fe católica desde el tiempo del emperador Constantino hasta Valente, soportando numerosas asechanzas por parte de los arrianos y siendo desterrado en varias ocasiones. Finalmente, regresó a la Iglesia que se le había confiado y, después de muchos combates y de haber conseguido muchas victorias por su paciencia, descansó en la paz de Cristo en el cuarenta y seis aniversario de su ordenación episcopal (373).