Siendo Rosa de unos cinco años, empezó a tener oración vocal,
repitiendo constantemente: Jesús sea bendito y sea con mi alma.
Amén. Esta oración, repetida noche y día, la hacía vida de su vida.
Siendo Rosa de unos cinco años, empezó a tener oración vocal,
repitiendo constantemente: Jesús sea bendito y sea con mi alma.
Amén. Esta oración, repetida noche y día, la hacía vida de su vida.