LA CULTURA DEL PELOTAZO,
EL EXPERTO INFORMÁTICO, VERSIÓN DEL BASURERO IMPRUDENTE.
Los que se llaman a sí mismos expertos en informática por el mero hecho de navegar por internet son como los aprendices de marino que hacen sus prácticas en el proceloso Mar de los Sargazos: Zozobra segura.
Buscar hacer que el final del mes coincida con el principio del siguiente puede llevar a un anciano a la cárcel. Y eso que se dedicaba a tareas de reciclaje (contenedores y basureros).
Incluso teniendo 75 años.
A SUS 75 AÑOS PODRÍA SER CONDENADA A CÁRCEL
Una jubilada georgiana deja sin Internet a toda Armenia al intentar robar un cable
A SUS 75 AÑOS PODRÍA SER CONDENADA A CÁRCEL
Una jubilada georgiana deja sin Internet a toda Armenia al intentar robar un cable
No sabe nada de telecomunicaciones ni es una espía de la Guerra Fría, pero una jubilada de Georgia ha logrado dejar sin Internet a todo un país. A sus 75 años, esta mujer, sin identidad por secreto del sumario, salió de su casa para recoger algo de chatarra.
En su búsqueda, cortó un cable de fibra óptica que se encontró y que, curiosamente, daba servicio a todos los habitantes de Armenia, que de golpe se quedaron sin conexión.
El ministro de Interior de Georgia ha confirmado los hechos, ocurridos en la ciudad de Ksani el pasado 28 de marzo. “Ella encontró el cable mientras recolectaba chatarra y lo cortó para robarlo”, ha sido Zura Gvenetadze.
Al parecer, el problemático cable era propiedad de Georgian Railway Telecom, que da servicio tanto a Georgia como Armenia y Azerbayán.Según desvela el Huffington Post, esta abuelita se enfrenta a pena de cárcel por este robo. El diario The Guardian apunta que podría pasar entre rejas hasta tres años por daños contra la propiedad. Sin embargo, las autoridades están dispuestas a ‘olvidar’ el caso debido a la avanzada edad de esta jubilada.“No podemos entender cómo esta señora se las arregló para encontrar y dañar el cable”, ha dicho un portavoz de la compañía. “Tiene una protección robusta por lo que difícilmente se daña”, ha añadido.
Sea como sea, este intento de robo dejó a más de tres millones de armenios sin conexión a Internet durante más de cinco horas. Tampoco navegaron con mucha facilidad los vecinos de Azerbayán y algunas zonas de la propia Georgia. A la empresa no le quedará más remedio que esconder mejor sus dispositivos tecnológicos para dar esquinazo a este tipo de abuelas rateras.