Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
En la senda del Señor, dichoso el que va,
Su voluntad es mi guía, su luz me alumbrará.
Aunque los nobles murmuren y quieran desviar,
En tus decretos encuentro paz, y me siento en paz al andar.
Dichoso aquel que en tu ley camina,
Tu palabra su guía, su más preciada doctrina.
Como siervo fiel, en tus preceptos meditaré,
Tu verdad es mi deleite, tus enseñanzas me sostendrán de pie.
Tu palabra es mi consejero, en ella confiaré sin dudar.
Así, en la senda del Señor, mi alma hallará reposo,
En tus caminos, oh Señor, encontrará su gozo.
En tus caminos, oh Señor, encontrará su gozo,