Está claro: el demonio está más activo que nunca. Pero me estoy llevando la gran sorpresa de descubrir también la actividad de Dios: cada vez que me encuentro a un converso, presencio la historia de un milagro. Y son muchos, un ejército silencioso…
Está claro: el demonio está más activo que nunca. Pero me estoy llevando la gran sorpresa de descubrir también la actividad de Dios: cada vez que me encuentro a un converso, presencio la historia de un milagro. Y son muchos, un ejército silencioso…