Está decorada con diversas divinidades clásicas. La decoración lo ocupa todo, techo y paredes. Espacio de compleja interpretación por las graves pérdidas y repintes que sufrieron las pinturas. Parece que todas las representaciones giran en torno a los segundos y quintos duques y duquesas y, por tanto, un homenaje como responsables de la construcción y reforma del Palacio. De esta manera, se vincularían, diversas deidades a cada uno de estos personajes, a los que se atribuirían las virtudes de los dioses olímpicos.
Al igual que en la Saleta de Héroes se representa a Marte y Minerva, dioses protectores de las armas y las letras, que parecen tener la consideración de tutelares de la Casa Ducal.