Dejamos unos párrafos del libro HISTORIA DE UN ALMA (Santa Teresita de Lisieux).
Durante toda mi vida, Dios ha querido rodearme de amor. Mis primeros recuerdos están impregnados de las más tiernas sonrisas y caricias… Pero si él puso mucho amor a mi lado, también lo puso en mi corazón, creándolo cariñoso y sensible. Y así, quería mucho a papá y a mamá, y les demostraba de mil maneras mi cariño, pues era muy efusiva.. Sólo que los medios que empleaba, a veces eran raros, como lo demuestra este pasaje de una carta de mamá:
«La niña es un verdadero diablillo, que viene a acariciarme deseándome la muerte: «¡Cómo me gustaría que te murieras, mamaíta…!» La riñen, y me dice: «¡Pero si es para que vayas al cielo! ¿No dices que tenemos que morirnos para ir allá?» Y cuando está con estos arrebatos de amor, desea también la muerte a su padre».