Arriesgarse a decidir: el que duda, se queda sin el tesoro
El temor a equivocarse retrasa tomar decisiones; hay una ralentización en la acción y posterior inutilización: la máquina se puede anquilosar…
Ludovico Maria Sforza, duque de Milán, llamado Ludovico el Moro, fue un
hombre de ingenio, y solía hacer entre amigos reflexiones oportunas sobre
cosas de la vida que conocía por experiencia. A él pertenece esta frase,
dicha en cierta oportunidad ante un auditorio íntimo:
-Tres cosas hay realmente difíciles en la vida: comprar un buen melón, elegir un buen caballo y casarse con una buena mujer. Cuando hay que hacer una de las tres cosas, es necesario encomendarse a Dios, taparse los ojos y elegir a ciegas.