Lo que se esperaba de un santo:
En las cosas esenciales, unidad: en las cosas importantes, diversidad: en todas las cosas, generosidad.
El padre Giuseppe Berardelli, un sacerdote de 72 años, se ha convertido en uno de los héroes italianos de este coronavirus. El religioso ha fallecido en el hospital de Lovere, una población cercana a Bérgamo, en la región italiana de Lombardía, una de las más afectadas de todo el mundo por la propagación del Covid-19.
Berardelli era el párroco de la pequeña localidad de Casnigo, de apenas 3.500 habitantes. Enfermó de coronavirus y comenzó a sufrir dificultades respiratorias, pero no había respiradores suficientes en su hospital. Por eso, sus feligreses hicieron una colecta y le compraron el aparato que el religioso necesitaba para vivir.
Sin embargo, tal y como publica el diario italiano Araberara, Giuseppe Berardelli renunció a ese respirador poco después. Tuvo conocimiento de que una persona más joven lo necesitaba para sobrevivir y no dudó en proporcionárselo, aun a sabiendas de que era muy probable que ese gesto le terminara costando la vida.
Aplausos de despedida
Berardelli falleció en el hospital de Lovere, apenas a 30 kilómetros de distancia del pueblo donde residía. Sin embargo, eso no impidió que sus restos mortales regresaran a la pequeña localidad de Casigno para ser enterrado. Sus feligreses salieron a sus balcones para aplaudir la comitiva fúnebre, aunque no se pudo celebrar un funeral como a ellos les hubiera gustado.
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El enlace a la noticia https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2020-03-24/sacerdote-muere-coronavirus-renuncia-respirador_2514771/