¡Hace unos meses tuve la oportunidad de visitar la ciudad de Ronda, en Málaga, y fue una experiencia inolvidable! Desde el momento en que llegué, me enamoré de su belleza natural y su rico patrimonio histórico.
Lo primero que me impresionó fue el Puente Nuevo, uno de los iconos más famosos de la ciudad. Con sus impresionantes vistas al cañón del río Guadalevín, es una de las vistas más espectaculares de Ronda.
Luego visité la Plaza de Toros, una de las más antiguas de España y considerada una de las más importantes del mundo taurino. Además, visité la Casa del Rey Moro, un palacio que cuenta con unos jardines impresionantes y unas vistas impresionantes de la ciudad.
Pero sin duda, lo que más disfruté fue pasear por el centro histórico de la ciudad, con sus estrechas calles y plazas llenas de vida y color. Me encantó la Iglesia de Santa María la Mayor, una catedral impresionante con un campanario que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
También me sorprendió la oferta gastronómica de la ciudad, con una gran variedad de platos tradicionales de la zona como el rabo de toro o el gazpacho andaluz, que probé en uno de los muchos bares y restaurantes del centro histórico.
En definitiva, Ronda es una ciudad llena de encanto, con una gran riqueza cultural e histórica y una oferta gastronómica única. Sin duda, es un destino que recomiendo a todos aquellos que quieran disfrutar de una escapada inolvidable.