Ya había oído que en la confirmación había quien se cambiaba el nombre y que un niño murciano se había puesto Kevin Kostner de Jesús.
Pero fue Nnamdi, en 1995 el que me dio el primer susto de mi vida, relativo a los nombres. Al llegar al obispo que le iba a confirmar, dijo su nombre en alto y me faltó el suelo: Willam Gates dijo (Pensé: oh no: Bill Gates…).
He aquí un estudio/artículo sobre la influencia de las marcas en las vidas y los nombres de los hijos…
VALORES / NIÑOS CON NOMBRE DE MARCA
¿LLAMARIA USTED A SU HIJO ARMANI?
EN EEUU hay 273 padres que sí. Otros prefieren Harley Davidson. O ESPN, como su canal de TV favorito. «No es una pérdida de valores sino el triunfo de la creatividad y el individualismo», defiende un profesor que lleva 25 años estudiando cómo América elige el nombre de sus hijos
ISAAC HERNANDEZ. Santa Bárbara (EEUU)
Qué hay en un nombre? ¿Un bebé que no se llamase Chanel no tendría el mismo aroma? Hace tres años nacieron en Estados Unidos 262 niñas que fueron llamadas Chanel. Y 273 varones nombrados Armani.¿Vivirán algún día un romance Armani y Chanel como lo hicieran Romeo y Julieta?
En los últimos años se ha registrado un alza de bebés con nombres de marca. El doctor Cleveland Kent Evans, profesor de Psicología en la Universidad de Bellevue (Nebraska), lleva más de 25 años estudiando las corrientes denominadoras: «Creo que estos nombres están asociados con dinero y exclusividad, y que los padres están haciendo una declaración de que su hijo es tan valioso para ellos como si él o ella fueran un Armani original».
Sin embargo, Chanel está en decadencia, y el año pasado desapareció de la lista de los 1.000 nombres más populares publicada por la Seguridad Social; había llegado a estar en el puesto 394.Armani se mantiene en el puesto 779.
«Chanel lleva mucho tiempo siendo popular y llega un momento en que los nombres de mujer dejan de estar de moda cuando muchas mujeres con estos nombres empiezan a tener hijos», explica el doctor Evans. «Armani es más nuevo y encaja con el sonido de otros nombres que se llevan ahora mucho en EEUU, especialmente en las comunidades afroamericanas, entre ellos Imani, que en suahili significa fe».
Un sitio web popular para la ayuda en la busca de nombres para bebés (www.babynames.com) dice erróneamente que Armani es un nombre africano de mujer que significa fe, confundiéndolo con Imani. Seguramente esta errata contribuye a que más gente utilice este nombre. También afirma, casi poéticamente, que Chanel es un nombre de raíces francesas que significa Canal.
En 2000 siete niños recibieron el nombre DelMonte, como la casa de zumos de piña y comida en conservas. ¿Por qué a alguien se le ocurriría ese nombre?
«Hay muy poquitos con ese nombre», aclara el doctor Evans. «En este caso es porque suena bien con otros nombres que son populares.Como Monte es usado en los países anglófonos y Del es un prefijo popular entre afroamericanos para inventar nombres nuevos, unos pocos padres ven la marca DelMonte y deciden que sería un buen nombre inusual para su hijo. No creo que quieran decir que quieren que su hijo sea como una lata de verduras, sólo que suena bien, como Delorean».
Evans ha sido criticado por otros expertos de nombres por decir que 49 niños nacidos en 2000 fueron llamados Canon, inspirados, quizás, por el nombre de la cámara de fotos. «Me decían que seguro que era otra manera de escribir el apellido Cannon, o un uso del término religioso como nombre de pila».
La investigación de CRONICA sobre el tema ha descubierto que por lo menos un fotógrafo profesional, David Brownell, llamó a su hijo Canon Alexander («el segundo nombre es más tradicional, por si acaso no le gustase Canon cuando fuera mayor») como su cámara de fotos. «Habíamos pensado en escribirlo con dos enes [como una cordillera cerca de su casa en New Hampshire], pero decidimos que más simple era mejor. ¡Imagínate el tiempo que se va a ahorrar durante su vida escribiendo una ene menos!».
– ¿Y si empezaras a usar Nikon o Leica?
-Le cambiaría el nombre- bromea David. -Nikon no es un buen nombre para un niño. Leica podría funcionar para una niña.
David también tuvo un perro labrador (llamado también lab en inglés) al que llamó Kodak, así podía decir que tenía un laboratorio (lab en inglés) Kodak.
Brownell piensa que el motivo por el que hubo 49 niños llamados Canon en 2000 pudo ser el hecho de que su hijo haya salido en varios medios de comunicación durante sus 10 años de vida.
¿Y los otros nombres de marca? «Las empresas se gastan millones en inventar nombres que suenan bien», responde Brownell, «así que es normal que algunas personas usen estos nombres para sus hijos. Claro que este año no creo que encuentres ningún niño bautizado Enron, Firestone o Tyco, así como en la antigüedad no había muchos que llamasen a sus hijos Judas, Caín o Jezabel».
Pero hoy si encontrarás a dos niños llamados como la cadena de televisión ESPN, la versión americana de Eurosport, propiedad de Disney.
Espen Allen Blondeel nació en Newaygo, Michigan, el 26 de enero del año 2000. Resulta que Alisha le preguntó a su marido Chad que pensase en un nombre para el bebé en el momento en que éste veía su cadena de televisión favorita.
Era una elección muy original hasta que nueve meses más tarde, Jason y Kathy Curiel, de Corpus Christy (Texas) fueron aún más atrevidos, llamando a su hijo Espn. La hermana del padre, Erica, le dijo un día bromeando que por qué no llamaban al niño ESPN, ya que él se pasaba el día viendo esa cadena. Jason se lo tomó en serio y lo sugirió a su mujer. A Kathy le gustaba como sonaba y no puso pegas; Espn, pronunciado Es-pen, le gustaba más que los nombres de Tino o Levin, otras propuestas de su marido inspiradas en los nombres de sus jugadores de béisbol favoritos.
PLATO DE TELEVISION
Cuando dicen el nombre Espen, la gente no se percata de que el nombre en realidad es Espn, hasta que lo deletrean. Entonces la gente les suele decir: «¿Cómo podéis haber hecho eso a vuestro hijo?».
Su habitación parece el plató de la cadena de televisión. Tres de las paredes están pintadas como un campo de fútbol americano y la cuarta, como un campo de béisbol. En lugar de Mickey Mouse o el osito Winnie, son posters de Mohamed Alí, Mark McGwire, Sammy Sosa y Jerry Rice los que guardan las cuatro esquinas de la cama de Espn.
Mauricio Alaniz, vecino de Espn, quería un nombre duro para su hijo, nacido prematuro el 15 de febrero de 2003. Le puso el nombre de la moto que había perdido no hacía mucho al no poder pagar la multa de la grúa. Había perdido una moto, pero ganado un hijo: HarleyDavidson Mauricio Alaniz. El papá no racaneó a la hora de vestir a su primogénito con la última moda de la tienda Harley-Davidson, donde se dejó 300 dólares. «Ya no tengo moto», dice mostrando con orgullo el nombre de su hijo en el pecho de su camiseta, pero ahora tengo un Harley nuevecito del 2003 esperándome en casa».
En el año 1900, el distribuidor de automóviles Daimler en Francia, Emil Jellinek, encargó a los alemanes un coche ultraligero que se debía llamar como su hija de diez años, Mercédès. Cien años más tarde, 1.109 recién nacidas en los EEUU recibieron el nombre Mercedes, no necesariamente en honor a la marca de coches.
Otros niños con nombres de automóvil incluyen 22 niñas Infiniti -marca de lujo de la japonesa Nissan-, cinco niñas Celica -como el modelo deportivo de Toyota- y 55 niños Chevy -nombre cariñoso para los Chevrolet-. Evans piensa que el nombre Chevy está inspirado más bien por el actor Chevy Chase que por el coche. «Hice mi lista porque eran nombres que automáticamente recuerdan a la gente las marcas», aclara Evans, «no porque todos ellos fueran inspirados por marcas».
La tendencia no ha llegado todavía a España, donde triunfan los Paula, María, Alejandro y Adrián y donde las autoridades no han aceptado excentricidades como Ratita de la Casa para chica o Cazo para chico. Pero si se importa la moda de los nombres de marca, bien podría florecer. En principio, no hay ningún obstáculo en el artículo la Ley de Registro Civil. Si no inducen a error en cuanto al sexo de la criatura ni son objetivamente perjudiciales o «contrarios al decoro», son válidos. Es el juez quien tiene la última palabra al respecto.
El propietario de la marca comercial con cuyo nombre se haya inscrito al bebé, además, poco puede hacer para evitarlo si es que quisiera. Como confirma el presidente de la sección de derechos de autor y propiedad intelectual del Colegio de Abogados de Barcelona, Enric Enrich, «el titular de un derecho de marca puede impedir que un tercero utilice ese nombre para promocionar productos o servicios de la misma clase. Los nombres propios identifican personas, no productos ni servicios».
¿Se están perdiendo los valores? En un momento en que, como señalaba hace unos meses el diario USA Today, «el americano medio está demandando productos de lujo a todos los niveles» -los cruceros se han multiplicado por 16 respecto a 1970; la casa Mercedes ha aumentado sus ventas hasta en un 25% en algunos de sus modelos en sólo un año; las familias gastan unos 35.000 millones de dólares más de lo que ganan anualmente-, el auge de nombres como Armani puede inducir a reflexiones de tipo moral.
«¿Qué valores son ésos?», responde el profesor Evans desde Nebraska.«Lo que esto muestra es el triunfo de los valores del individualismo y la creatividad. Es una expresión de los valores importantes del mundo occidental, no una muestra de su decadencia».
Una de las cosas más curiosas que ha descubierto Evans es que los nombres en la Europa occidental no empezaron a estar sujetos a las modas hasta después de 1700. Antes los nombres más comunes eran siempre los mismos durante siglos.
«El tema de las marcas ha recibido mucha más atención que cualquier otro en mis 25 años como investigador de nombres. Los medios están más interesados en el fenómeno de los nombres de marca que en las otras muchas fuentes de las que se crean nombres.Me pregunto si es porque los mismos periodistas son parte de nuestra cultura consumista corporativa internacional».
LOS NOMBRES DEL 11-S
Y es cierto que hay muchas otras fuentes de inspiración. Paris, e Ireland son nombres de chica muy populares. Y London es muy usado tanto en varones como en mujeres. Menos poético es Remington, como las pistolas, que comparte plaza en la lista de popularidad de nombres con London. También Kennedy y Reagan para varones y Kennedi y Raegan para hembras son muy usados. Según babynames.com, estos nombres son de origen galo/celta y significan «líder con casco» e «hijo de gobernante pequeño», respectivamente. Hoy el nombre del ex presidente republicano tiene más adeptos que el del demócrata.
El nombre América ha subido como la espuma, y de no estar en las listas Top 1.000 en 1997, ahora está en el puesto 414. Otro nombre que apareció en 2001 en dichas listas es Liberty. Justice llevaba siendo popular durante un tiempo y empezaba a perder fuerza en el 2000, pero ahora vuelve a estar de moda. Babycenter.com hizo una encuesta para ver si el 11-S había influido a los padres a la hora de elegir nombre. De 1.950 respuestas, un 5% han pensado en dar a su hijo un nombre o sobrenombre patriótico.
¿Y qué nombres patrióticos son los favoritos? Un 26% prefiere Liberty, un 23% Justice, un 11% Colin (como el secretario de Estado), un 8% América, un 5% Rudy (como el ex alcalde de Nueva York, Giuliani), un 4% Freedom, un 2% Condolezza (consejera de Seguridad cuyo nombre fue inventado a raíz del movimiento musical «con dolcezza» y quien ya ha inspirado el nombre de un petrolero de Exxon), un 1% Donald (Rumsfeld) y un 0,5% George (como el presidente).
Sólo un 0,5%… Será porque George es demasiado aburrido.
Pies de fotos tituladas:
CANON A. BROWNELL
El fotógrafo David Brownell puso a su hijo Canon, como su cámara. No obstante, le añadió Alexander.
ESPN CURIEL
Jason y Kathy Curiel bautizaron a su hijo (hoy de 3 años) Espn en honor al canal de deportes favorito de Jason. El cuarto del niño está decorado con fotos de jugadores de béisbol y otros deportistas que admira su padre.
HARLEYDAVIDSON MAURICIO ALANIZ
Nació el 15 de febrero de 2003 en Texas. Su padre, Mauricio Alaniz, había perdido no hacía mucho una moto por impago de multas y decidió bautizar a su retoño con el nombre de las legendarias motocicletas norteamericanas. «Ya no tengo moto, pero tengo un Harley nuevecito, del 2003, esperándome en casa», dice orgulloso.