Con Dios uno no pierde batallas. Por eso no es un falso borreguismo el ser optimista… muy al contrario, es una muestra de fe.
Todo va a salir bien, aunque tenga una mala racha, aunque no vea solución. Y si es con Cristo, salen las cosas antes y mejor. Pero enfadarse y explotar es una muestra de debilidad humana, no de fortaleza. El que se enfada, pierde…