Continúa una ristra de chistes religiosos con alto contenido de intención…
El sacerdote católico le dice al ministro presbiteriano :
– Bueno, pero en el fondo los dos estamos haciendo el trabajo del Señor, tú a tu manera y yo a la Suya.
La democracia en la fe
En una sinagoga había cuatro rabinos que se reunían todos los sábados para hablar de cuestiones teologicas y tomar decisiones. Tres de ellos estaban siempre de acuerdo y en contra del cuarto. Un dia, el rabino incomprendido esta harto de la politica del «somos tres contra uno, y se hace lo que dice la mayoria» y entonces decide preguntarle a Dios su opinion.
– Oh Dios !! Yo se que tengo la razon y que los otros tres rabinos están equivocados. Por favor, muestranos un signo para que vean que soy yo el que interpreta correctamente tus leyes.
Apenas ha dicho esto, en el cielo, que hasta entonces habia estado soleado, aparece una nube tormentosa, y un rayo cae a los pies de los cuatro rabinos.
– ¡Un signo de Dios! ¡Lo sabía, yo tengo razon!!
Pero el rabino mas viejo de los otros tres le responde :
– No importa, ahora somos tres contra dos, se sigue haciendo lo que
dice la mayoria.
Un chiste sobre la «carrera eclesiástica»
Rabino – Oye, ¿cuáles son tus aspiraciones profesionales ?
Monje – Pues no sé… me imagino que si me lo propusiera, dentro de unos años podría dirigir mi monasterio.
Rabino – Y eso es todo ?
Monje – Hombre, quién sabe, existe la posibilidad de que llegase hasta arzobispo, pero eso sería dentro de muchos años.
Rabino – ¿Y nada más ?
Monje – Bueno, a lo mejor llegaba hasta obispo con la edad.
Rabino – ¿Y despues?
Monje – Mira, es difícil, pero de viejecito podría llegar a cardenal.
Rabino – Bien. Y…
Monje – Siendo muy, muy viejo, podría llegar a Papa.
Rabino – ¿Y luego que harías?
Monje – Pues nada… ¡no pretenderás que llegue a Mesias!
Rabino – Je, je, je, ahí te quería ver… uno de los nuestros llego a Mesías con 33 años…
Ecumenismo y búsqueda de la verdad
Un hombre esta viajando en su coche cuando, al pasar por un puente, ve a un tío a punto de tirarse al vacío, así que para el coche a su lado,
baja la ventanilla, y le dice:
– ¡Oiga! ¿Pero que tontería va a hacer ?
– ¡¡Es que no puedo aguantar más!! ¡Nadie comprende mis problemas!
– Pero hombre, seguro que no es para tanto. Dígame, ¿usted cree en Dios ?
– Sí.
– Yo también. ¿Es usted cristiano ?
– Sí.
– To también. ¿Qué denominación, Católico o protestante ?
– Protestante.
– Yo también. ¿Qué iglesia?
– Baptista.
– ¡Yo también! ¿Y de qué congreso, el del Norte, el del Sur, o el Americano?
– El del Norte.
– ¡¡Anda!! ¡¡Como yo!! Y dígame, ¿es usted Pentacostal, Reformado o Fundamentalista ?
– Fundamentalista.
– ¡Esto es increíble !!! ¡Igual que yo! ¿Y de que congregación, la de los Grandes Lagos o la de La Pradera?
– La de los Grandes Lagos.
– ¡¡Genial!!!!! ¿Y de qué convención, la de 1869 o la de 1912 ?
– 1912.
Entonces el del coche le pega al otro un empujon a través de la ventanilla, tirándolo del puente, mientras le dice :
– Pues suicídate, ¡¡¡hereje!!!!
– ¿Sabes?, estoy saliendo con una chica que podría ser mi hija.
– ¿Si? ¡Qué bueno, tío! ¡No sabes como me alegro! ¡Golfo, que eres un golfo! Por cierto, ¿quién es esta chica?
-Tu hija.