Industrias humanas en Filipinas: Despertadores de la memoria
No son ejercicios de Sudoku: Las caras de los terroristas, en botellines de agua
Libertad digital
Las autoridades filipinas recurrieron al reparto de botellines de agua, que en lugar de una marca comercial llevan una etiqueta de búsqueda y captura, para impulsar su campaña antiterrorista en áreas remotas del sur del país. Con fotos de los líderes del grupo terrorista Abu Sayyaf, ligado con Al Qaeda, y el ofrecimiento de una recompensa de hasta cinco millones de dólares, los miembros de las Fuerzas de Seguridad entregan los botellines, en una medida similar a la llevada a cabo por las tropas de EEUU cuando repartían barajas con fotos de sus enemigos en la guerra de Irak.
Entre los líderes de Abu Sayyaf que aparecen retratados en las botellas de 12 onzas (0,35 litros) que reparten los miembros de la Unidad Especial Antiterrorista figuran, entre otros, Khadaffi Janjalani y Abu Solaiman, «buscados por asesinato, extorsión y secuestro». Las etiquetas, que aseguran que el agua es potable y que no es para venta al público, incluyen también los números de teléfono de las oficinas militares encargadas de recibir los «soplos».
Janjalani, Solaiman e Isnilon Hapilon son los tres mandos principales del grupo Abu Sayyaf que permanecen en paradero desconocido y que son buscados por las autoridades de Estados Unidos y de Filipinas por los asesinatos de dos ciudadanos estadounidenses.
La promoción de la marca de agua de los servicios antiterroristas fue conocida este miércoles, al ser una de las bebidas repartidas durante una ceremonia de pago de recompensa a un informante que notificó a las autoridades el paradero de otro dirigente del grupo terrorista, lo que llevó a la detención del «comandante Toting Craft Hanno». Un representante militar estadounidense señaló que los botellines también fueron repartidos en zonas donde tropas filipinas y de EEUU realizan «misiones humanitarias».