VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:
«El oro ha aniquilado más almas que cuerpos el hierro «.(Walter Scott)
CODICIA. EL RATÓN TRANSFORMADO EN NIÑA
Un Brahmán se paseaba  en cierta ocasión por los alrededores de una fuente y vió caer junto a sus pies un ratón desprendido del pico de un cuervo. 
Lo cogió y lo llevó a su casa; después suplicó a los dioses que lo transformaran en una niña. Gracias que le fue concedida. 
Algunos años después, viendo que la niña había llegado a la edad apropiada para casarla, dijo a la joven:
Elige de toda la naturaleza el ser que más te guste; prometo casarte con él. Quiero, dijo la joven un marido que sea tan fuerte que nunca pueda ser vencido.
Entonces es el sol lo que quieres, dijo el Brahmán. Y al día siguiente le dijo al sol. Mi hija desea un esposo que sea invencible: ¿Querrías casaros con ella?
Pero el sol le respondió: El nublado destruye mi fuerza; dirigios a él. 
El Brahmán hizo la misma pregunta al nublado. El viento dijo, este me hace ir donde mejor le parece. El anciano no se desanimó y rogó al viento que se casara con su hija, pero como el viento le hizo saber que su fuerza era detenida por el monte, se dirigió al monte.

 El ratón es más fuerte que yo, puesto que me agujerea por todas partes y penetra en mis entrañas.
El anciano fue, pues, en busca del ratón que consintió en casarse con su hija, diciendo que hacia tiempo que buscaba esposa.
El Brahmán cuando entró en su casa preguntó a su hija si quería casarse con ratón y ella aceptó, puesto que el ratón vencía al monte, el cual detenía al viento, dueño del nublado que ocultaban el sol.
El buen hombre se dijo entonces:
 Para llegar a este fin ¿que falta hacía haber cambiado ratón en niña?
Y rogó a los dioses que la joven volviera a su primitivo estado de ratón, gracia que obtuvo.