EL ABORTO.- ¡MUERE, INÚTIL!
– Estás condenado a muerte.
– ¿No está abolida en este país la pena de muerte?
– Sí, pero tu delito es el más grave que se ha dado en la Historia.
– ¿Cuál es? ¿Qué he hecho?
– Estás acusado de ser inocente.
– ¿Eso es muy grave?
– Sí. Tu madre ha decidido matarte.
– Eres un estorbo para ella y, además, como vas a nacer cojo no tienes derecho a vivir.
– ¿Y por eso me matan?
– No te preocupes, no vas a sufrir nada; va a ser con unas condiciones muy higiénicas.
– ¿No se puede nacer más tarde? ¿Por qué no esperan a que nazca?. Quiero ver a mi mamá. ¡¡Mamá, ayúdame!!
– ¡Cállate! Suficientes problemas nos dan los inválidos como para que haya más.
-¡Muere, ser indeseado!.
Y lo mataron.
Podría haber sido un Newton, un Velázquez, un Azorín… O un niño cualquiera de esos que pasan las tardes jugando en la plaza con las palomas.
Lo mataron porque era inocente.
Atentamente,
UN INVALIDO QUE AMA SU VIDA. Y TEME AL GOBIERNO (18 años)