Los elefantes no olvidan, pero tampoco perdonan
Y en esta noticia hay un científico que sostiene que estos paquidermos son vengativos y rencorosos.
Los elefantes, que tienen fama de tener una memoria prodigiosa, además no perdonan y buscan la venganza, según un estudio publicado en el último número de la revista británica New Scientist. Por este motivo, según los investigadores, estos animales atacan asentamientos humanos como revancha por las penalidades sufridas en el pasado por culpa del hombre.
Este estudio indica que los elefantes sufren de desorden de estrés postraumático, que en los seres humanos provoca depresión, pesadillas y ansiedad, por las experiencias traumáticas que han sufrido anteriormente. Así, manadas de estos mamíferos han asaltado pueblos, demolido cabañas y destruido cultivos, no para conseguir comida como hacían en el pasado, sino para asustar a las personas.
Según Joyce Poole, directora del proyecto de investigación del Elefante de Amboseli, en Kenia, «estos animales son lo suficientemente inteligentes y memoriosos como para ser capaces de vengarse». «Los directivos de los parques naturales creen que es más fácil acabar con los elefantes ‘problemáticos’ que exponerse a la ira de los visitantes» atacados, indicó Joyce
Sin embargo, la directora considera que se matan elefantes sin tenerse en cuenta las consecuencias para el resto de la manada y sin considerar la posibilidad real de que puede desatar un estallido de violencia.
Los científicos sospechan que de una generación a otra se ha transmitido un sentimiento de rencor y de desconfianza hacia la raza humana que se remonta a las décadas de los setenta y ochenta, cuando la caza furtiva estaba en pleno auge. El estudio apunta que este trauma ha creado una generación de elefantes «adolescentes delincuentes» que quieren resarcirse de los sufrimientos pasados.