Un hombre estaba atrapado en un incendio en su casa y se encontraba en una situación desesperada. A medida que las llamas se extendían, el hombre se arrodilló y oró pidiendo ayuda.
En ese momento, sintió una voz que le decía que saliera de la casa, pero no vio a nadie. A pesar del miedo y la incertidumbre, el hombre decidió seguir esa voz y salió de la casa justo a tiempo antes de que colapsara.
Después del incendio, el hombre aseguró que la voz que había escuchado era la de Dios y que había intervenido para salvarlo. A partir de ese día, el hombre se convirtió y compartió su historia como prueba de la existencia de Dios y de su poder para intervenir en las vidas de las personas.