1.- Comience por dar a su hijo durante la infancia todo lo que él quiera; así crecerá con la falsa idea de que todo mundo tiene que servirle.
2.- Cuando aprenda malas palabras, celebre «el chiste»; así creerá que es «muy gracioso» y lo estimulará a aprender otras groserias que le sacarán a usted de quicio en unos años más.
3.- Nunca le dé educación espiritual; espere a que su «niño» cumpla 21 años para que «decida por sí mismo».
4.- Evite usted el uso de la palabra «malo» o «pecado»; podría crearle un complejo de «culpabilidad».
5.- Recoja todo lo que él deja tirado; libros, zapatos, ropa, para que «aprenda bien» a dejar toda la responsabilidad a los demás.
6.- Déjele leer historietas, noveluchas, pornografía y cuanto cosa caiga en sus manos; así su cerebro, lleno de inmundicia, se desarrollará sin «prejuicios».
7.- Tenga demasiadas «juntas» por las noches y riña con su cónyuge en presencia de sus hijos; así éstos no sentirán el «terrible choque» cuando sobrevenga el divorcio o separación.
8.- Dele todo el dinero que le pida y cúmplale sus caprichos; al negársele podría crearle un complejo de «frustración».
9.- Póngase siempre de su parte contra los vecinos, profesores y, cuando venga el caso, contra la policía; todas estas personas le tienen «mala voluntad» a su hijo.
10.- Nunca se preocupe por darle buen ejemplo y cuando alguien le busque a usted y no quiera ser interrumpido, ordénele que diga que «no está» para que desde pequeño aprenda a «salir de apuros».
Luego de seguir estas instrucciones, prepárese para una vida «de tranquilidad». Usted se la merece. Y cuando «Su niño» sea un delincuente, apresúrese a exclamar: «¿Qué pecado habré cometido, Dios mío para merecer un don así?»