Muere Alexia una niña de catorce años de edad, con una santidad de vida que sorprende. Alumna del Colegio «Jesús Maestro», de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, fallece el 5 de diciembre de 1985, en la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra. Ha sufrido a lo largo de pocos meses un buen número de operaciones; sesiones de radiología, quimioterapia…; no es fácil encontrar personas que hayan sufrido tanto como esta niña.
Al final, todos los esfuerzos por salvarle la vida son inútiles. ya que el cáncer que padece ha producido metástasis en las meninges.
En uno de sus días más duros, se dirige a Cristo con esta confianza:
-Jesús, ¿por qué no me ayudas? ¡Por favor, sácame este dolor de cabeza! Sólo un ratito, aunque no sea más que un rato. ¡De verdad que no puedo más! ¿Por qué me haces esto? ¡Yo que te he querido desde pequeña, que te he rezado siempre! ¿Por qué no me ayudas? Pido cosas para los demás y me las concedes, pero si son para mí no me haces caso. Eso es porque no me quieres…
Si me quisieras, me ayudarías. ¡No me quieres Jesús, no me quieres!… Pues ¿sabes lo que te digo?: yo tampoco te voy a querer a Ti…
Su madre que la estaba oyendo, dejó que durante un rato se desahogase, como Job, de sus sufrimientos pero después la interrumpió:
-Bueno, Alexia, ya está bien. Eso no se dice.
Entonces ella-rápida, cambiando el tono de su voz hasta entonces quejumbroso-dijo con gran firmeza:
-Mamá, Jesús ya sabe que no se lo digo en serio.
La intimidad y la filial confianza que tenía con el Señor era ilimitada. Sabía que era su Amigo fiel a quien podía hasta quejarse . . .