Esconden a su párroco para que no le trasladen
Los feligreses de San Antero, población en las costas del Caribe colombiano, mantienen escondido a su cura párroco, Robinson Pérez, para impedir que sea trasladado a un pueblo vecino, informaron fuentes de la comunidad católica local.
«No sabemos en dónde está», dijo Oslima Luján, quien como portavoz de los vecinos advirtió de que mantendrán oculto al cura hasta que el obispo de la zona revise la orden de traslado. Pérez, un joven sacerdote ordenado hace un año, debía empezar hoy lunes a ejercer como párroco de Lorica, localidad cercana a San Antero, por decisión de Julio César Vidal, obispo de la Diócesis de Montería, quien en diciembre lo nombró para ese puesto.
«El pueblo lo tiene escondido (…), no se le va a permitir que ande por aquí, porque tememos que se lo lleven», dijo la portavoz de los feligreses en una entrevista con la radio bogotana RCN. Luján explicó que en el año que lleva ejerciendo en San Antero, Pérez «ha logrado con la fe católica del pueblo (…) algo ejemplar, algo maravilloso». Por ello, agregó, la comunidad envió a Vidal un «memorial con 3.000 firmas en el que le solicita que no lo traslade».
Pero el obispo advirtió desde Montería, la capital de Córdoba, departamento del noroeste de Colombia al que pertenecen San Antero y Lorica, que la orden de traslado de Pérez no es un capricho suyo y «es para cumplirla». La norma fue comunicada al sacerdote el pasado 30 de diciembre y él «tomó posesión ya, hizo juramento de fidelidad y, sencillamente, hoy debe salir de allá para seguir ejerciendo su ministerio en otro lugar», declaró el prelado.
«El único necesario en un lugar es Jesucristo. Los demás vamos de paso», agregó Vidal, y considero que en este caso «hay más pasión que fe» por parte de los feligreses, a quienes mueven «otros intereses», que se abstuvo de precisar. Sin embargo, el obispo reconoció que Pérez, a quien él ordenó hace un año, «es un sacerdote joven, talentoso».
Fuente: libertaddigital.com