Querido hermano,
En este comienzo de un nuevo año, siento la pérdida de tu ausencia y tu pasión por los deportes de manera abrumadora. Cada evento deportivo, cada partido, trae consigo el recuerdo de nuestros momentos compartidos y la admiración que sentías hacia ellos.
Desde pequeños, nuestra vida estuvo llena de competiciones, victorias y derrotas. Juntos, celebramos triunfos inolvidables y aprendimos a amar diferentes disciplinas. Tu entusiasmo y dedicación por cada juego siempre fueron una inspiración para mí.
Aunque ahora no puedas unirte a las emociones del estadio, quiero que sepas que llevamos tu espíritu fanático en cada partido que vemos. Hemos creado nuevas tradiciones en tu honor y recordamos tus comentarios apasionados y divertidos durante los encuentros.
El amor por los deportes se ha convertido en una forma de honrar tu memoria y mantener viva tu pasión. En cada gol, en cada canasta encestada, sé que tu sonrisa está presente en nuestros corazones.
En este nuevo año, prometo seguir disfrutando de los deportes como lo hacíamos juntos. Estaré allí en cada partido, animando a tu equipo favorito y recordando los mejores momentos que vivimos juntos en las gradas.
Aunque ya no estés físicamente con nosotros, tu energía sigue inspirando a cada uno de nosotros. Tu entusiasmo contagioso y tu amor por los deportes perdurarán para siempre en nuestros recuerdos.
Con amor eterno,
[Tu Nombre]