Querido papá,
Hoy escribo estas líneas con el corazón lleno de emociones encontradas. Tu partida ha dejado un vacío que ninguna palabra puede llenar. Aunque la despedida sea dolorosa, quiero expresar mi agradecimiento por todos los momentos que compartimos.
Tus enseñanzas, tu amor incondicional y tu sabiduría siguen viviendo en mi corazón. La pérdida es difícil de aceptar, pero encuentro consuelo al recordar los momentos felices que vivimos juntos. Cada risa, cada abrazo y cada consejo resuena en mi mente como un tesoro invaluable.
Hoy, en esta carta de despedida a papa fallecido, quiero decirte adiós, pero también agradecerte por ser el pilar de nuestra familia. Descansa en paz, papá. Que encuentres la serenidad en la eternidad y sepas que siempre serás recordado con amor y gratitud.
Con cariño eterno,
[Tu Nombre]