Cuando vemos dos explicaciones convincentes y distintas como sólo origen de una única verdad, nos bloqueamos: nos interesa saber cuál es la verdadera.
En el caso de la expresión está EN EL QUINTO PINO, no nos jugamos nada importante. Aún así queremos saber cuál es la verdadera…
De una manera paralela, Imaginemos otras VERDADES más necesarias para el hombre (la falta de explicación no nos debiera dejar indiferentes).
Continúa la anécdota con la explicación del quinto pino…
La primera explicación: la expresion indica lejania y dificultad.
El quinto pino era el que se talaba y se procedía a cudricular el monte contando 5 pinos por cada lado del cuadrado, ese era el que se marcaba para talar, con ello se conseguían 25 pinos en un cuadrado, asegurando asi la regeneración en el tiempo del bosque. Los madrileños, creo, se quedarán con la segunda explicación. Anecdóticamente solía suceder que el 5º pino era el lejano y el mas difícil de acceder, de ahí la expresión.
Sorprende, en segundo lugar la curiosa historia que se esconde detrás de expresiones tan empleadas en castellano como «el quinto pino».
Debemos buscar su origen en el Madrid del siglo XIX, concretamente en el Paseo del Prado, que por aquel entonces era la calle más larga de la ciudad. Allí había cinco pinos, separados entre sí a una buena distancia. Los vecinos utilizaban estos árboles para citarse, y quedaban a una hora o a otra en el primer pino, en el segundo, o en el tercero, igual que hoy en día se queda en la puerta de FNAC o en la esquina del edificio de Metrópolis. El problema era cuando se citaban en el quinto, que era casi como quedar en las afueras de Madrid.
Como nota final, destacamos que Google Maps también se aventura a ubicar el quinto pino en sus mapas, un restaurante de cocina española que podemos encontrar en la calle 24 de New York.
Extraído de aquí…