Querido primo,
Hoy me siento compelido a escribirte estas palabras llenas de amor y despedida. Tu partida dejó un vacío en nuestros corazones, pero sé que estás en un lugar de paz y serenidad.
Recordaré siempre tu risa contagiosa, tu generosidad y tu manera única de iluminar cualquier habitación. Cada momento compartido contigo fue un regalo precioso, y aunque el tiempo contigo fue breve, dejaste una huella imborrable en nuestras vidas.
Hoy, mientras te decimos adiós en este plano terrenal, también te deseamos un descanso eterno y pacífico. Que encuentres la calma en los brazos de la eternidad y que tus días en el más allá estén llenos de luz y amor.
Adiós, primo querido. Que las estrellas guíen tu camino en este nuevo viaje y que siempre vivas en nuestros recuerdos como la persona amorosa y única que fuiste. Descansa en paz.
Con amor y despedida,
[Tu Nombre]