El efecto Dunning-Kruger es el sesgo cognitivo por el cual las personas con baja habilidad en una tarea sobrestiman su habilidad.
El efecto Dunning-Kruger suele explicarse en términos de habilidades metacognitivas. Este enfoque se basa en la idea de que las personas de bajo rendimiento no han adquirido la habilidad de distinguir entre el buen y el mal rendimiento. Tienden a sobrevalorarse a sí mismas porque no ven la diferencia cualitativa entre sus rendimientos y los de otras personas. Esto también se ha denominado el «relato de la doble carga», ya que la falta de habilidad va acompañada de la ignorancia de esta falta. Algunas investigaciones incluyen el componente metacognitivo como parte de la definición del efecto Dunning-Kruger y no solo como una explicación distinta de él.
Muchos debates en torno al efecto Dunning-Kruger y sus críticas se centran en la explicación metacognitiva, pero aceptan los hallazgos empíricos en sí mismos por lo demás. Esto se hace a menudo proporcionando explicaciones alternativas que prometen una mejor explicación de las tendencias observadas. La más destacada entre ellas es la explicación estadística, que sostiene que el efecto Dunning-Kruger es principalmente un artefacto estadístico debido a la regresión a la media combinada con otro sesgo cognitivo conocido como el efecto mejor que la media.
Otros teóricos sostienen que la forma en que se distribuyen las personas de bajo y alto rendimiento hace que sea más difícil para las personas de bajo rendimiento evaluar su nivel de habilidad, explicando así sus autoevaluaciones erróneas independientemente de sus habilidades metacognitivas. Otro relato ve la falta de incentivos para hacer autoevaluaciones precisas como la fuente de error.