El 13 de diciembre de 1878 Don Bosco narró el siguiente sueño: Soñé que estaban en mi casa natal, en Ibechi, y que me presentaban un canasto en el cual había unas palomitas, pequeñitas y sin plumas. Después de unos momentos les aparecieron plumas a las palomas, y a tres de ellas les salieron plumas muy negras. Enseguida las palomas levantaron el vuelo y las vi alejarse por los aires. Pero uno que estaba allí cerca tomó una escopeta, apuntó y disparó. Y dos de esas palomas cayeron por el suelo, y la tercera se alejó.
Yo me acerqué y vi que aquellas dos palomas se convertían en clérigos. Y una voz me dijo: – Así será en tu obra: de cada tres, quedarán dos.
Nota: Don Bosco explicó diciendo que el canasto es el colegio salesiano. Que algunos de los alumnos (representados por muchas palomitas pequeñas) visten el hábito de religiosos, que en aquel tiempo era una sotana negra. Que los demás se van lejos, pero que de cada tres que se hacen religiosos, puede ser que dos logren perseverar en la vocación.