Abrazoterapia para los niños malos
No hay que inventarse iniciativas de «te demuestro cariño». Si uno quiere a alguien, éste lo nota: tiene manifestaciones externas naturales. Asímismo, se nota externamente el rechazo. A todos nos cae gente mal desde el primer momento. Y viceversa. Pero no se debe notar, y menos si uno tiene una profesión vocacional (cura, médico, maestro, etc.) Una buena fórmula para evitarlo es buscar lo positivo de cada uno y fijarse en ello. Evitar cualquier síntoma de preferencia o reprobación en frente de los demás.
Sigue un ejemplo de naturalidad al poder en las relaciones sociales…
Cuatro chicas y cuatro chicos, con carteles en los que anunciaban su intención de regalar abrazos, desarrollaron la campaña en la plaza central de la ciudad, donde se encuentra la célebre Torre del Tambor, pero casi nadie aceptó su propuesta. Según el diario local «Hushan Bao», muchos ciudadanos se pararon a mirar y preguntar, pero sólo unos pocos se atrevieron. Uno de los que rechazó el regalo dijo a la prensa que «abrazarse es una muestra de afecto usada por extranjeros, no por chinos. Nosotros no estamos acostumbrados a ella».
Los objetivos de la campaña en China, como en otros países donde se ha iniciado, son denunciar la frialdad de las relaciones humanas en la sociedad actual e intentar que incluso los desconocidos se muestren mayor afecto.
La campaña también se inició esta semana en la ciudad de Changsha (sur del país), igualmente con resultados discretos, y en Pekín, donde todavía fue peor, ya que la policía detuvo e interrogó a los voluntarios al considerar que era un evento que no había obtenido permiso municipal.